🕊️Vida en el Espíritu🕊️

La vida en el Espíritu es un concepto fundamental en la espiritualidad cristiana que se refiere a la experiencia de vivir bajo la guía y el poder del Espíritu Santo. Vamos a explorar lo básico de algunas de las dimensiones de esta vida espiritual, su importancia en la fe cristiana y cómo se manifiesta en la vida diaria de l os creyentes, que es testimonio de vida que, de alguna manera singular, evangeliza a los demás que es la voluntad de Dios. En el evangelio de San Mateo dice Jesús:

«La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —dijo a sus discípulos—. Por tanto, pidan al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo»."

(Mateo 9, 37-38)

La vida en el Espíritu no es solo un aspecto de la fe cristiana, sino una invitación a experimentar una relación más profunda con Dios. A través del Espíritu Santo y sus dones los creyentes son reciben lo necesario para vivir de acuerdo con los principios del Reino de Dios, transformando sus corazones y mentes.

La Promesa del Espíritu Santo

En el Nuevo Testamento, Jesús promete el envío del Espíritu Santo a sus seguidores.

 Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude[a] y siempre esté con ustedes. Él les enseñará lo que es la verdad.
(Juan 14, 16-17)

 

En el libro de Hechos 2, 1-25, se narra cómo el Espíritu descendió sobre los apóstoles en Pentecostés, dándoles poder para predicar el evangelio y realizar milagros. Esta promesa se extiende a todos los creyentes, quienes reciben el Espíritu como un regalo divino.

Transformación Interior

Vivir en el Espíritu implica una transformación interior. El apóstol Pablo habla de los "frutos del Espíritu", que incluye amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio (Gálatas 5:22-23). Estos atributos son el resultado de permitir la adhesión por la fe para que el Espíritu Santo trabaje en nuestras vidas, gradualmente en nuestro corazones y mentes', como siempre es la Pedagogía de Jesús, el verdadero Maestro, para que nuestra alma espiritual se aproxime más a Dios y sienta la necesidad del amor del Padre,

La Guía del Espíritu Santo

El Espíritu Santo, el Paráclito, el Defensor que actúa como guía y consejero. Los creyentes necesitamos buscar la dirección del Espíritu en nuestras decisiones diarias, confiando en que Él les mostrará el camino correcto. En cada pequeña decisión debemos preguntar: ¿Qué haría Jesús, nuestro Señor en una circunstancia como esta.

Esto incluye la oración constante, la lectura de la Palabra de Dios para discernir con la sabiduría del Padre Amado y la comunidad con otros creyentes, donde el Espíritu puede hablar y dirigir y en la que podemos participar juntos del Sacrificio de la Cruz para recibir la Eucaristía.

 Vida en Comunidad

La vida en el Espíritu también se manifiesta en la comunidad de la iglesia. Un grupo debe estar dedicado integramente a la Adoración a Dios, de ahi se desprenden ciertas actividades que por la voluntad de Dios se hacen como; obras de misericordia, consejería espiritual, catequesis, atención a los enfermos.Para ello hago referencia de la Parábola de las ovejas y las cabras del Evangelio de San Mateo 25, 31 -46

Entonces dirá el rey a los de su derecha: ‘Vengan, benditos de mi Padre; tomen posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque estuve hambriento y me dieron de comer, sediento y me dieron de beber, era forastero y me hospedaron, estuve desnudo y me vistieron, enfermo y me visitaron, encarcelado y fueron a verme.’

(Mateo 25, 34-39)

Los creyentes son llamados a vivir en unidad, apoyándose mutuamente y utilizando sus dones espirituales para edificar el cuerpo de Cristo.

Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo. Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu. 

(Rom 12, 12-13)

La comunión entre los hermanos y hermanas en la fe es esencial para el crecimiento espiritual y la manifestación del amor de Dios en el mundo,