EL MAL: ALGO QUE NO QUEREMOS

El mal en el mundo

Dios quiere que la historia de la humanidad sea una historia de amor. Sin embargo, en la realidad, no siempre es así. Se nota la presencia del mal, del pecado. Por eso, Dios establece un Pacto, una Alianza con su pueblo, del que ha de salir un Salvador, y solamente en El podremos lograr la liberación de todo mal y del pecado.

EL MAL EN EL MUNDO

Dando una mirada al mundo, vemos que está envuelto en la oscuridad de la ignorancia, de la guerra, de la violencia, del hambre, de la miseria, de la explotación. La misma conquista de los espacios siderales, el descubrimiento de nuevos inventos, la grandeza de una nación, pasan a menudo a través de la explotación de los pobres, la marginación de los débiles, la discriminación social.

Frente a los datos históricos de guerras y frente a las temibles estadísticas de muerte y destrucción, nos preguntamos: ¿Por qué se da todo esto?, ¿De dónde viene este mal?. Jesús nos dice en su evangelio que todos estos hechos maduran poco a poco en el interior del corazón humano (Mt. 15,19)

En efecto, el hombre se deja llevar por el egoísmo y el orgullo. Realiza grandes industrias, construye rascacielos, apunta al espacio y las estrellas; no en beneficio de la humanidad, sino para manifestar y exaltar el propio poder y gloria.

Dado que Dios hizo buenas todas las cosas, ¿Por qué existe el mal en el mundo? Nadie puede contestar a esto; el mal es un gran misterio. Sin embargo, es seguro que el mal no viene de Dios, El es un Padre bueno y lleno de misericordia. El quiere la vida y la felicidad para todos (Ez. 33,11; Mt. 5,45).

El mal es consecuencia del pecado

Dios mismo nos revela esto. Por su inspiración encontramos en la Biblia que un autor hebreo escribió, con un lenguaje popular, la historia del primer pecado de la humanidad (Gen. 2,16 ss.). La Biblia describe esta acción como una tentación y utiliza la serpiente como símbolo del mal. Adán y Eva podrían haber demostrado su amor por todo lo que Dios les había dado; sin embargo, ellos decidieron libremente hacer su propia voluntad, sin importarles la advertencia de Dios. Inmediatamente se dieron cuenta del resultado de su pecado: se sintieron avergonzados, culpables, temerosos. Había desaparecido su alegría, su libertad y la amistad con Dios.

¿Cuál es el mensaje de Dios que la Biblia nos transmite en estas páginas?. Este relato, nos dice, que el difundirse el mal en el mundo, tiene su origen en una resistencia pecaminosa del hombre a la voluntad de Dios. Es decir, los primeros hombres no confiaron en Dios, ni en su Plan. Creyeron más en la palabra de Satanás. Fue un desprecio a Dios y un pecado de desobediencia y soberbia. Por tanto, el mal tiene su origen en el pecado, que significa querer ser felices apartándonos, prescindiendo del Plan de Dios.


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